🧺 Ingredientes (para 2–3 porciones que nadie quiere compartir)
🍜 Fideos y base:
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150 g de fideos de batata dulce (dangmyeon / 당면)
En Latinoamérica los encuentras como fideos de camote, fideos de boniato o fideos de cristal coreanos. Si no los encuentras, puedes usar fideos de arroz anchos, pero el sabor no será igual.
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1 cucharada de aceite de sésamo tostado
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1 cucharada de salsa de soya
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½ cucharadita de azúcar rubia o panela rallada
🥕 Vegetales y compañía:
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½ zanahoria cortada en tiras finas
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½ cebolla blanca o morada en plumas delgaditas
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3–4 hojas de espinaca frescas (puede usarse acelga baby si no tienes espinaca)
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3–4 hongos shiitake hidratados o frescos en tiras
O usa champiñones si no tienes shiitake, pero recuerda que el sabor será menos profundo.
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¼ de pimiento rojo en tiritas (¡el color importa, travieso/a!)
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1 huevo (sí, de la gallina turuleca) batido y cocido en tortilla fina, luego cortado en tiras
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1 diente de ajo picado finamente
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1 pizca de sal y pimienta negra
🌱 Extras opcionales (pero deliciosos):
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Carne de res en tiras (lomo fino, unos 80g)
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Cebollita china (parte verde) en rodajas finas
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Semillas de sésamo tostado para espolvorear
🔥 Paso a paso «como lo haría un chef coreano con swing y buena sazón»
1. Baño caliente para los fideos traviesos
Hierve una olla de agua con amor. Cocina los fideos de batata dulce por 6 a 8 minutos, hasta que estén suaves pero elásticos.
Cuélalos y enjuágalos en agua fría (como un romance coreano, se enfrían rápido).
Corta ligeramente si son muy largos. Mezcla con 1 cucharadita de aceite de sésamo para que no se peguen.
2. Espinaca en spa
En la misma olla caliente, echa las hojas de espinaca por 30 segundos. Sácalas, enjuágalas con agua fría, estrújalas y corta un poco.
Aliña con una pizca de sal y aceite de sésamo.
3. Colorea el wok
En una sartén grande (o wok si eres del team nivel 2), saltea por separado con poquitísimo aceite cada uno de estos ingredientes:
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Zanahoria (1 min, hasta tierna)
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Cebolla (1-2 min, que quede translúcida pero no triste)
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Pimiento rojo (1 min, que conserve el crujiente)
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Hongos shiitake (2 min, hasta liberar su aroma umami)
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Carne de res (si usas, salteada con una pizca de sal y ajo)
Reserva todo por separado.
4. Unión, mezcla y pasión
En un bowl grande mezcla los fideos cocidos, los vegetales salteados, la espinaca, las tiritas de huevo, y la carne si usaste.
Aliña con:
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1 ½ cucharada de salsa de soya
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1 cucharada de aceite de sésamo tostado
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½ cucharadita de azúcar
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1 diente de ajo finamente picado
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Una pizca de pimienta negra
Revuelve todo con palillos o con las manos (¡limpias y con amor!).
5. Calienta el amor
Opcional: puedes calentar todo en la sartén por 2 minutos para un Japchae tibio, o servirlo frío como ensalada templada. ¡Ambas versiones son válidas para un corazón hambriento!
🍽 Observaciones, secretos y confesiones del wok:
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No sobrecargues de salsa de soya. El Japchae es un equilibrio de dulzura, salado y aroma.
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Los colores son importantes: ¡haz que se vea como un arcoíris que pasó por Corea!
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En fiestas coreanas, el Japchae es el invitado VIP.
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En versión vegetariana, ¡es un plato estrella! Solo sustituye la carne por más setas.
✨ Frase para cerrar esta obra de arte:
“En la vida y en la cocina coreana, mezclar bien es amar bien.”
— Chef Elisy Sakura, entre fideos brillantes y suspiros salteados 😘💃