✨ “Cuando el corazón necesita un reinicio, el Galbitang llega a envolverlo en caldito tibio y ternura ancestral.”
— *Chef Elisy Sakura, terapeuta emocional con cucharón en mano 😌💕
🧺 Ingredientes (para 3–4 porciones reconfortantes)
🦴 Parte carnosa y suculenta:
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700 g de costillas de res (cortadas en piezas de 5–6 cm)
Se les llama «costilla cargada» o «costilla corta de res» en algunos mercados latinos. Si puedes, pídelas con hueso: ¡ahí está el secreto del sabor divino!
💧 El caldito que cura todo:
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2 litros de agua pura (o «agua purificadora de tus penas»)
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4 dientes de ajo enteros, pelados
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½ cebolla blanca
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2 ramas de cebolla china (parte blanca)
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1 trozo de rábano coreano (mu / 무), pelado y en trozos grandes
En Perú y otras zonas puedes usar nabo blanco o daikon como sustituto.
🧂 Aliños y toques de alma:
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2 cucharadas de salsa de soya clara (guk-ganjang o light soy sauce)
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1 cucharadita de sal marina
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Pimienta negra al gusto
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Cebollita china picada finamente (parte verde) para decorar
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Fideos de celofán cocidos (opcional, para servir)
🔥 Paso a paso para despertar al maestro interior del caldito
1. El ritual de purificación de las costillas
Pon las costillas en una olla con agua fría hasta cubrirlas.
Hierve por 5 minutos a fuego fuerte, verás una fiesta de impurezas burbujeando.
👉 Cuela y enjuaga las costillas con agua tibia para quitar la espuma gris. ¡Las costillas también tienen derecho a un spa!
2. ¡Ahora sí empieza el caldito de los dioses!
Coloca las costillas limpias en una olla grande.
Agrega los 2 litros de agua, los ajos enteros, la cebolla, el rábano, y la parte blanca de la cebolla china.
Llévalo a hervor suave. Cuando rompa hervor, baja el fuego y deja cocer 1 hora y 30 minutos (sí, con paciencia y amor, como el romance bueno).
3. Filtrando lo esencial
Retira las costillas, el rábano y descarta los ingredientes sólidos usados para dar sabor (ajo, cebolla, etc.).
Cuela el caldo si deseas un resultado cristalino. Vuelve a poner el caldo limpio y las costillas en la olla.
Corta el rábano en rebanadas finas y devuélvelo al caldito.
4. Ajustes finales y ese toquecito Chef Sakura
Agrega la salsa de soya, sal y pimienta negra al gusto.
¡Prueba el caldo como quien prueba un beso furtivo: con expectativa y cariño! 😘
5. ¡Hora de servir!
En cada tazón, pon un par de costillas, rábano y caldito caliente.
Si gustas, añade un puñadito de fideos de celofán cocidos al fondo del tazón (es común y queda… ¡mmm, celestial!).
Decora con cebollita china finamente picada y un chorrito de aceite de sésamo si estás de humor coquetón 😏.
👀 Secretos, curiosidades y travesuras:
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Esta sopa se servía en la corte real de la dinastía Joseon, pero ahora también cura crudas, corazones rotos y domingos sin energía.
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Si haces este caldito un día antes, ¡el sabor se duplica! Y puedes desgrasarlo mejor al día siguiente.
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Puedes acompañarlo con arroz blanco cocido al vapor y kimchi picantito.
📜 Reflexión final de cuchara:
“Cada cocina es un mundo y un laboratorio de sabor en el hogar… ¡y el Galbitang es como una poción mágica que reconcilia cuerpo y alma!”
— Chef Elisy Sakura, con el cucharón de la sabiduría y los huesitos del amor 💕🍖